Jubilación mínima: ¿cómo planificar un futuro financiero sólido en Argentina?

La jubilación mínima en Argentina no es suficiente para mantener un buen nivel de vida. Es crucial planificar el futuro financiero mediante inversiones inteligentes y diversificación. A través de fideicomisos y fondos de retiro, es posible asegurar una jubilación cómoda y estable.

By Nayara Krause, on 27/05/2025

En Argentina, la jubilación mínima representa un gran desafío para muchos, especialmente para emprendedores y profesionales independientes. 

La jubilación mínima que ofrece el sistema previsional es baja y muchas veces insuficiente para mantener un nivel de vida digno. Esto obliga a pensar más allá del sistema público y buscar alternativas para asegurar un futuro financiero estable

La realidad es que la jubilación no solo implica dejar de trabajar, sino también tener un propósito y un bienestar que garanticen calidad de vida.

En este post exploraremos su problemática y cómo, a través de una adecuada planificación financiera y el uso de instrumentos de inversión, podemos construir un futuro financiero sólido y seguro para nuestro futuro.

¿Qué dice Bloomberg sobre la jubilación mínima?

Un artículo reciente de Bloomberg destaca que la jubilación mínima en Argentina ronda los 60.124 pesos desde diciembre de 2022, lo cual equivale a aproximadamente 180 dólares al cambio MEP. Esta cifra evidencia la limitación del sistema para cubrir las necesidades básicas de los jubilados.

Además, el artículo plantea la dificultad de sostener el sistema previsional actual debido a factores demográficos y económicos. La brecha entre los ingresos y los costos de vida hace que muchos jubilados enfrenten un futuro incierto.

Este contexto subraya la importancia de buscar soluciones personales y complementarias para no depender exclusivamente del Estado en la etapa de la jubilación.

La edad mínima para jubilación y el propósito después de retirarse

La edad legal para jubilarse, fijada en 65 años para los hombres, fue establecida en una época donde la expectativa de vida era mucho menor. Hoy en día, vivimos más años y, por ende, la jubilación debería replantearse para adaptarse a esta nueva realidad.

Sin embargo, más allá de la edad, el propósito después de retirarse es fundamental. Muchas personas que se jubilan sin un plan o sin un objetivo claro pueden experimentar pérdida de motivación, aislamiento y hasta depresión.

Por eso, planificar la jubilación también implica pensar en cómo mantener un propósito activo, ya sea a través de actividades que nos apasionen o de un trabajo parcial que nos mantenga involucrados.

Planificá allá de una jubilación mínima

El Estado no garantiza un futuro financiero cómodo para todos, por lo que la responsabilidad recae en cada uno. Planificar el futuro financiero es esencial para evitar depender exclusivamente de la jubilación mínima.

Esta planificación implica establecer metas claras, evaluar el nivel de ahorro actual y diseñar una estrategia que permita acumular capital suficiente para sostenerse en la etapa de retiro.

Invertir en instrumentos financieros adecuados puede ser la clave para lograr esa independencia económica y disfrutar de una jubilación digna.

¿De dónde viene la dificultad para pensar a largo plazo?

Desde una perspectiva evolutiva, nuestro cerebro no está diseñado para pensar en el largo plazo. La estructura que nos permite planificar y proyectarnos hacia el futuro, el neocórtex, tiene apenas 200 mil años, mientras que la evolución humana lleva tres millones y medio de años.

Durante la mayor parte de nuestra historia, la supervivencia inmediata fue lo que dominó nuestro pensamiento. Solo en los últimos diez mil años, con el paso de sociedades nómades a sedentarias, comenzó a desarrollarse la capacidad de planificar a mediano plazo, como en el caso de la agricultura.

La planificación a largo plazo, como la necesaria para la jubilación, es un concepto muy reciente en términos evolutivos. Por eso, nuestro cerebro tiende a proyectar nuestro «yo» futuro como si fuera otra persona, dificultando la conexión emocional con ese futuro y, en consecuencia, la motivación para ahorrar e invertir pensando en esa etapa.

¡Cambiando nuestra visión!

¿Por qué no solemos planificar algo ni a largo, ni a mediano plazo? Esto ocurre, porque generalmente, tendemos a pensar en el corto plazo, que abarca de seis meses a un año y medio, para cubrir necesidades inmediatas como vacaciones o reparaciones en el hogar. 

El mediano plazo, de uno a cinco años, incluye objetivos como comprar un vehículo o planificar eventos familiares. El largo plazo, que es crucial para la jubilación, se extiende entre diez y veinte años o más. Sin embargo, muchas personas evitan pensar en este horizonte porque resulta abstracto y lejano.

Esta falta de planificación a largo plazo se debe en parte a que la mente humana está más orientada a resolver problemas inmediatos que a proyectar un futuro distante.

Pareja de adultos mayores conversando en su hogar, reflexionando sobre la jubilación mínima en Argentina y la planificación para el futuro financiero.

Por ejemplo, un desafío particular para los emprendedores es que suelen planificar el futuro con la energía del presente. A medida que pasan los años, esa energía disminuye, pero la necesidad de asegurar un futuro estable aumenta.

Esto significa que, si no se toman acciones concretas y tempranas para planificar la jubilación, cuando llegue el momento de retirarse, la capacidad para hacerlo será limitada.

Por eso, es fundamental que los emprendedores reconozcan esta realidad y empiecen a pensar en su futuro financiero desde ahora, aprovechando su impulso y vitalidad actuales.

Aceptando la falta de capacidad evolutiva y la falta de educación financiera

Reconocer esta limitación evolutiva es el primer paso para superar la dificultad de planificar la jubilación. A esto se suma un problema aún más palpable: la falta de educación financiera en gran parte de la población.

Sin una comprensión básica sobre cómo funcionan el ahorro, la inversión y el crecimiento del capital a largo plazo, resulta casi imposible diseñar una estrategia efectiva para asegurar un futuro financiero estable.

Por lo tanto, la combinación de un cerebro no preparado para el largo plazo y la carencia de conocimientos financieros hace que la planificación de la jubilación sea un desafío que pocos enfrentan con éxito.

¿Pero, cuáles son los factores que dificultan la planificación financiera a largo plazo?

Es cierto que, a menudo, los individuos se enfocan en necesidades inmediatas y carecen de los conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras informadas. A continuación, exploramos los principales factores que afectan la planificación financiera para el futuro.

  • Falta de educación financiera: sin conocimientos básicos sobre ahorro e inversión, es difícil diseñar una estrategia efectiva para la jubilación.
  • Prioridades inmediatas: las necesidades diarias y las urgencias suelen acaparar la atención, relegando la planificación futura.
  • Incertidumbre económica: la volatilidad del mercado y la inflación generan desconfianza y miedo a invertir a largo plazo.
  • Falta de disciplina: ahorrar e invertir requiere constancia y paciencia, algo que muchas veces no se mantiene en el tiempo.

Entonces ¿qué hacer?

Es también necesario entender la importancia de diversificar y no apostar todo al negocio propio. Muchos emprendedores concentran sus inversiones en su propia empresa, lo cual puede ser riesgoso. Si él enfrenta dificultades, todo el capital puede verse afectado.

La diversificación es una estrategia clave para proteger el patrimonio y reducir riesgos. Invertir en distintos instrumentos financieros, bienes raíces o mercados internacionales puede ofrecer mayor seguridad y mejores rendimientos.

De esta forma, no solo se protege el capital, sino que también se generan múltiples fuentes de ingreso que contribuyen a una jubilación más cómoda y segura. A continuación, entendé cuáles serán los instrumentos que necesitás para empezar a planificarte y disfrutar de una jubilación saludable.

Planificá la jubilación con instrumentos financieros

Para superar estos obstáculos, es fundamental conocer los instrumentos financieros que permiten construir una base sólida para la jubilación. Entre ellos, destacan las inversiones en índices bursátiles, fondos de inversión, bonos y fideicomisos.

Estos instrumentos ofrecen la posibilidad de diversificar riesgos, obtener rendimientos superiores a la inflación y aprovechar el crecimiento económico global. La clave está en elegir aquellos que se ajusten a tu perfil de riesgo y horizonte temporal, orientados a largo plazo para maximizar el efecto del interés compuesto.

A continuación, conocerás algunos de estos instrumentos, como el índice S&P 500, los fideicomisos en EE. UU., y el Fondo de retiro con Zurich Invest. Los compararemos y trazaremos el perfil ideal de público objetivo.

Pareja de adultos mayores caminando por un parque, disfrutando de su tiempo juntos mientras reflexionan sobre la jubilación mínima en Argentina y la importancia de la planificación financiera.

¿Qué es el índice S&P 500 y por qué invertir en él?

El índice S&P 500 representa a las 500 empresas de mayor capitalización en Estados Unidos, uno de los mercados más grandes y líquidos del mundo. Este índice es un reflejo del desempeño económico y tecnológico global, ya que incluye compañías líderes en distintos sectores.

Invertir en el S&P 500 permite acceder a un portafolio diversificado de las empresas más sólidas y con mayor potencial de crecimiento. Además, este índice se actualiza periódicamente para incluir a las empresas más relevantes, adaptándose a los cambios del mercado.

Por estas razones, el S&P 500 es una de las opciones preferidas para quienes buscan una inversión estable y con buen potencial de rentabilidad a largo plazo, ideal para planificar la jubilación.

Evolución histórica y movimientos del S&P 500 en los últimos años

El comportamiento del S&P 500 ha experimentado ciclos característicos de crecimiento y corrección. Por ejemplo, la burbuja de las puntocoms a principios de los 2000, la crisis financiera de 2008 y la caída por la pandemia de COVID-19 en 2020.

A pesar de estas fluctuaciones, la tendencia a largo plazo ha sido claramente alcista, impulsada por la innovación tecnológica y el desarrollo económico.

Es importante entender estos movimientos para no dejarse llevar por el miedo en momentos de caída y aprovechar las oportunidades que se presentan durante las correcciones del mercado.

Invertir a largo plazo mediante fideicomisos en Estados Unidos

Una forma segura y regulada de invertir en el S&P 500 es a través de fideicomisos en Estados Unidos. Estos contratos ofrecen garantías sobre el capital invertido y permiten elegir plazos de 10, 15 o 20 años.

El aporte mínimo suele ser de 2.400 dólares anuales, que se pueden realizar en pagos anuales o semestrales, facilitando la planificación financiera.

Los fideicomisos brindan protección y un marco legal sólido, asegurando que, al final del plazo, se reciba al menos el capital invertido, con la posibilidad de obtener rendimientos adicionales según el comportamiento del mercado.

Pero, ¿cuál es el análisis histórico de rendimientos del S&P 500 a 10, 15 y 20 años?

Históricamente, el S&P 500 ha mostrado rendimientos promedio muy atractivos a largo plazo. En períodos de 10 años, el rendimiento promedio ha sido aproximadamente del 88%, mientras que a 15 años sube al 173%, y a 20 años alcanza cerca del 296%.

Estos números reflejan que, aunque existan años negativos, la tendencia general es positiva, y cuanto más largo sea el horizonte de inversión, mayor es la probabilidad de obtener ganancias significativas.

Además, los fideicomisos que ofrecen garantías cubren incluso escenarios adversos, asegurando que el capital inicial esté protegido.

¿Querés un ejemplo?  

Supongamos que realizamos un aporte anual de 2.400 dólares durante 15 años, sumando un total invertido de 36.000 dólares.

Con un rendimiento promedio histórico del 173% para ese período, el capital final podría alcanzar aproximadamente 98.280 dólares, considerando el capital inicial más las ganancias acumuladas.

Incluso en un escenario conservador, con rendimientos inferiores al promedio, el fideicomiso garantiza un retorno mínimo del 140%, asegurando que el inversionista reciba al menos 86.400 dólares al finalizar el plazo.

Ventajas y limitaciones del fideicomiso para la jubilación

El fideicomiso es un instrumento financiero que se ha vuelto popular en la planificación para la jubilación debido a sus características legales y financieras que ofrecen seguridad y flexibilidad en el largo plazo. A continuación, se detallan las principales ventajas y limitaciones de este instrumento.

Ventajas del Fideicomiso para la Jubilación

  1. Protección del capital invertido: una de las principales ventajas del fideicomiso es que proporciona una estructura legal sólida que garantiza la protección del capital invertido. 
  2. Planificación de aportes periódicos: el fideicomiso permite planificar aportes periódicos, lo que significa que los inversores pueden establecer contribuciones regulares a lo largo del tiempo según su capacidad de ahorro. Esto permite construir gradualmente un capital significativo para la jubilación sin necesidad de realizar aportes grandes e inmediatos.
  3. Aprovechamiento del interés compuesto: una de las ventajas más atractivas de los fideicomisos es la posibilidad de aprovechar el interés compuesto. A medida que se realizan aportes periódicos y se genera rendimiento sobre el capital acumulado, el crecimiento se acelera, lo que permite obtener una mayor rentabilidad a largo plazo.
  4. Diversificación de riesgos: los fideicomisos están diseñados para invertir en una variedad de activos, lo que permite diversificar los riesgos. La diversificación es clave para mitigar posibles pérdidas derivadas de la volatilidad del mercado.
  5. Rendimientos superiores a la inflación: en muchos casos, los fideicomisos están orientados a generar rendimientos que superan la inflación. Esto garantiza que el valor real del dinero acumulado crezca a lo largo del tiempo, protegiendo el poder adquisitivo del inversor.

Limitaciones del Fideicomiso para la Jubilación

  1. Falta de liquidez: los fideicomisos no permiten acceder fácilmente al capital invertido antes de que finalice el plazo, lo que puede ser un inconveniente en situaciones de emergencia.
  2. Rendimientos variables: aunque ofrecen garantías mínimas, los rendimientos dependen del comportamiento del mercado, lo que significa que pueden no ser tan altos como se esperaba, especialmente durante crisis económicas.
  3. Comisiones y costos: los fideicomisos tienen costos de administración que pueden reducir los rendimientos netos, por lo que es importante evaluar estos costos antes de invertir.
  4. Restricciones legales o regulatorias: los cambios en las regulaciones locales o internacionales pueden afectar las condiciones del fideicomiso, como los activos permitidos o los plazos de retiro.
  5. Impacto de la inflación: aunque se busca generar rendimientos por encima de la inflación, el aumento de los precios puede reducir el poder adquisitivo de los rendimientos, especialmente si la inflación se acelera de manera inesperada.

En resumen, el fideicomiso es un instrumento útil para la planificación de la jubilación, ofreciendo seguridad, estructura legal y la oportunidad de acumular capital a largo plazo. 

Sin embargo, es crucial considerar sus limitaciones, especialmente en términos de liquidez, rendimientos y costos asociados, para tomar decisiones informadas que se alineen con los objetivos financieros personales.

¿Qué es el fondo de retiro con Zurich Invest?

El fondo de retiro Zurich Invest es una alternativa más sencilla y accesible para quienes desean planificar su jubilación. Se trata de un seguro de retiro que permite realizar aportes mensuales en pesos, los cuales se convierten en dólares a un tipo de cambio preferencial.

Zurich administra una cartera diversificada que busca maximizar rendimientos aprovechando el interés compuesto. Este fondo está pensado para quienes tienen una capacidad de ahorro constante y desean construir un capital a largo plazo sin complicaciones.

Una característica importante es la posibilidad de realizar aportes desde montos modestos, lo que lo hace accesible para una amplia gama de perfiles financieros.

El funcionamiento y los beneficios del fondo de retiro Zurich Invest

El fondo Zurich Invest funciona mediante aportes mensuales que se capitalizan en una cartera administrada en dólares. La inversión se realiza a un tipo de cambio interno, más conveniente que el dólar oficial, lo que representa una ventaja para el inversor argentino.

Además, este fondo activa el interés compuesto, aumentando el capital acumulado de manera exponencial a medida que pasan los años. Por ejemplo, a partir del séptimo año, los aportes empiezan a igualar el capital acumulado, alcanzando un punto de equilibrio.

Los beneficios incluyen la posibilidad de rescatar el capital invertido después de un plazo mínimo, la diversificación gestionada por profesionales y la protección frente a la volatilidad cambiaria local.

El acceso al dólar y su impacto en la inversión

El acceso al dólar es un factor crítico para los inversores argentinos, dada la volatilidad cambiaria y las restricciones existentes. Instrumentos como Zurich Invest permiten invertir en dólares a un tipo de cambio interno más bajo que el dólar MEP o blue.

Esto significa que el inversor puede comprar dólares “baratos” y aprovechar la apreciación futura del tipo de cambio oficial hacia un dólar único y estable. Esta ventaja impacta directamente en el capital acumulado y en la rentabilidad real del instrumento.

Sin embargo, es fundamental considerar que esta modalidad depende del contexto económico y cambiario del país, por lo que no está exenta de riesgos políticos y regulatorios.

¿Y ahora? ¿Invertir en S&P 500 o en Zurich Invest?

A continuación, se presenta una tabla comparativa entre dos opciones populares para la inversión para tener una buena jubilación: el S&P 500 y el fondo Zurich Invest. Ambos instrumentos tienen sus ventajas y limitaciones, y la elección entre ellos dependerá de las preferencias y objetivos personales.

CaracterísticasS&P 500Zurich Invest
Rentabilidad HistóricaAlta, con rendimientos superiores a largo plazoModerada, enfocada en la seguridad y estabilidad
RiesgoAlto, debido a la volatilidad del mercado y fluctuacionesBajo, con menor exposición al riesgo del mercado
Acceso al CapitalBajo, requiere un horizonte de largo plazoAlto, con facilidad de acceso en momentos específicos
DiversificaciónAlta, ya que incluye las 500 empresas más grandes de EE.UU.Moderada, con un enfoque más conservador y diversificado
Requiere ConocimientoSí, se recomienda tener conocimientos sobre el mercadoNo necesariamente, fácil de gestionar para principiantes
Conversión a DólarNo disponible directamente para el inversor argentinoSí, permite la conversión a un dólar más accesible
Exposición a la InflaciónPuede ofrecer rendimientos por encima de la inflaciónPuede no superar la inflación en algunos escenarios
Horizonte TemporalLargo plazo (mínimo 10-15 años)A mediano-largo plazo (5-20 años)

Si buscas un enfoque más conservador, con menor exposición a riesgos y un fácil acceso, Zurich Invest es una excelente opción, especialmente para aquellos que prefieren la estabilidad y la facilidad de acceso al dólar.

Por otro lado, si tu objetivo es maximizar los rendimientos a largo plazo y puedes asumir un mayor nivel de riesgo, el S&P 500 podría ser la opción adecuada para construir una jubilación más rentable.

Estos instrumentos están diseñados para personas entre 35 y 45 años que cuentan con una carrera estable y capacidad de ahorro constante. También son adecuados para quienes desean empezar a planificar su jubilación con tiempo suficiente para aprovechar el interés compuesto.

Conclusión

El interés compuesto es la herramienta más poderosa para construir un capital para la jubilación. Cuanto antes se comience a invertir, mayor será el efecto multiplicador sobre el ahorro inicial.

Planificar la jubilación no es solo una cuestión financiera, sino también una decisión de vida que permite mantener un propósito y calidad de vida en el futuro. La combinación de instrumentos como fideicomisos y fondos de retiro, junto con una estrategia clara, puede marcar la diferencia.

En definitiva, tomar acción hoy y elegir los instrumentos adecuados según el perfil personal es la mejor manera de asegurar una jubilación digna y tranquila, superando las limitaciones del sistema previsional actual.

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